Gracias
a John Ruskin y su crítica hacia el arte, en Europa surgió la preocupación y la
necesidad de juzgar las obras de arte desde un punto de vista basado en la
honestidad y sinceridad de sus creadores.
Para
Ruskin esa honestidad se puede ver reflejada cuando se manifiestan y se logran
los elementos esenciales de la construcción.
El
autor divide en siete lámparas los principios que deben de constituir los
fundamentos del arte: sacrificio, verdad, poder, obediencia, belleza, vida y
memoria.
Lámpara del Sacrificio
Para
Ruskin, la arquitectura es el arte de disponer y ornamentar los edificios y
expone la relevancia y el esfuerzo que conlleva la elaboración de grandes
ornamentos, a los que les da mayor importancia que el resultado final de la obra
arquitectónica misma. Incluso habla sobre sacrificar la ornamentación, en
algunos casos es mejor que no se encuentre en exceso.
No se
trata de cantidad sino de calidad, para ejecutar un buen proyecto es de suma
importancia saber cómo hacerlo y hacerlo del mejor modo posible, es nuestro
deber como arquitectos saber mediar y entender que el incremento de esfuerzo y trabajo
tiene como resultado el incremento de belleza de una obra.
Lámpara de la Verdad
Es
importante fijarse como objetivo principal el lograr una arquitectura honesta,
es mejor reconocer debilidades o errores e incluso sacrificar elementos que
caer en mentiras que llevan al fraude.
Ruskin habla sobre tres tipos de mentiras las
cuales llegan a presentarse dentro de la arquitectura:
· Engaños
Estructurales: Donde la estructura no cumple con su función.
· Engaños
Ornamentales: Elementos construidos con falsos moldes.
· Engaños
Superficiales: Representar materiales que no son empleados en realidad.
Un
edificio siempre debe responder de la forma correcta a la textura, forma y
función.
Lámpara del Poder
Existen
dos tipos de edificios que logran impresionar a los espectadores:
· Delicados:
Aquellos que se recuerdan con cariño y se distinguen por su suavidad,
preciosismo y delicadeza.
· Imponentes:
Se recuerdan con respeto y se distinguen por su monumentalidad y fuerza.
Lámpara de la
Obediencia
Es la
parte ética de la arquitectura, debe reconocerse y respetarse el trabajo e
ideología de arquitectos antecesores, así como la arquitectura de nuestro
entorno y las ideas originales plasmadas en obras arquitectónicas.
Lámpara de la Belleza
Es la
lámpara que proporciona la abstracción y la proporción. La belleza tiene su
origen en la naturaleza, es por eso que para conseguirla debe de descubrirse el
orden que la proporciona y abstraerla.
Lámpara de la Vida
La
arquitectura se debe entender como un todo, es fácil perder la objetividad
cuando concentras toda la atención en un solo aspecto. Todos los detalles deben
funcionar en conjunto.
Lámpara de la Memoria
“La arquitectura es el medio ideal para
transmitir la cultura de un pueblo por lo que es la más poderosa de todas las
artes”.
La arquitectura es mucho más que construir y
edificar, ésta debe llevar acabo metodologías y técnicas, así como tener un
propósito para que pueda llamarse como tal.
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